jueves, enero 10, 2008

Rutas

Yo sé que es malévolo, pero a veces hay que atender lo que otros dicen. Por ejemplo, este textito hallado en los papeles de un ocioso observador de la realidad nacional. Que se trata de un observador no se infiere de la profundidad de su decir, sino de la circunstancia de su decir. Haciendo a un lado su humor negro, bien podría aceptarse que su descripción tiene algo de cierta:

¿Cuál es el mejor camino para la victoria electoral de la “izquieda” y su permanencia en el consentimiento de los ciudadanos?

1.- Dejar a un lado la reflexión y la discusión ideológica sobre un mundo mejor porque eso está ya pasado de moda. Hasta la palabrita alienación suena a programa de televisión de cuatro temporadas en Sony Entretainmeint. En todo caso, lo más que se puede hacer, es “humanizar” la explotación, es decir, ponerle rostro humano a la pobreza.

2.- Una vez desechados lastres inútiles, el siguiente paso es afanarse en la gestión. Ésta siempre da resultado en votos concretos. Que se llame corporativismo o no, es un asunto ideológico, es decir, hoy en día carece de importancia. Todas esas abstracciones nada son frente al muy concreto voto y el más concreto sueldo que del voto deriva.

3.- Cuando la gestión –que de suyo es complicada, porque al menos hay que tener un plan– falla, queda el remedio universal: el entretenimiento, que también gana votos, éstos sí mayoritarios, porque se suman a aquella maravilla acuñada por Jimmy Carter: tittytainment. ¡También hay tetas y entretenimiento de “izquierda”, como no!