domingo, enero 06, 2008

Here comes the sun

Este año, como cualquier otro, es de pronóstico reservado. Revisiones impresionistas de noticias dan lo siguiente: Kenia, proceso electoral estadunidense, inflación, reivindicaciones zapatistas, ejecuciones del narcotráfico, las FARC, el ADN y Emmanuel... Al parecer este mundo dislocado deja ver su rostro desolador y poco, muy poco esperanzador. En particular lo de Kenia sintetiza todo: la democracia capitalista no sirve de nada. Su reivindicación no es otra cosa que una mera loa al bárbaro rostro que presenta el capitalismo como tal. Ayer en las noticias escuchaba a un nuevo especialista sobre la mercadotecnia política: "para nosotros –decía– es evidente que la política ya no se centra en el candidato, ni siquiera en sus propuestas. Ahora se centra en el elector, que es un consumidor. Las estrategias políticas hoy consisten en la venta de productos focalizados para consumidores específicos". ¿Qué más se puede decir? La mercancía lo ha inundado todo. Here comes the sun: para enseñarnos ese rostros que ni con espejuelos negros puede uno ver de otra forma, a menos que se sea un optimista que prescinde de la realidad para ser feliz.