miércoles, marzo 29, 2006

Imposibilidad

En un documento apócrifo, Cristóbal Colón escribió a su amada el siguiente texto. Lo actualizo para quien no guste del español antiguo.*

Tu piel me parece desconocida por más que la recorra con embeleso. Cuando te pienso creo conocerte, poder rememorar cada palmo de ti, pero cuando vuelvo a ti te me presentas como una incógnita. Descubro un poro, una marca, una arruga que antes no estaba; encuentro sabores y olores que no había percibido ni probado. Como terco viajero me lanzo sobre ti: al fin explorador de tierras desconocidas, quisiera trazar el mapa más exacto de ti, puntualizar montañas, llanuras, mares, humedades, caminos riesgosos y veredas amables. Pero hay algo en ti que me habla de mi vano intento. Ni todos mis fracasos en los mares desconocidos podrían compararse con esta imposibilidad de conocerte plenamente. No sé lo que allá existe o lo que el destino me depara, pero aquí, en tu piel y en tu cuerpo, tal desconocimiento me desquicia más. Un representante del cielo en la tierra dijo que eras mía y lo creí, pero cada vez que estoy en ti tu cuerpo y tu piel me susurran al oído que podré poseer el paraíso al otro lado del mar pero no el paraíso que tú eres. Todos mis sextantes, brújulas y artilugios de navegación y trazo se vuelven irrisorios cuando me eres tan queridamente desconocida, como hoy, como ayer, como siempre. En ti dejo de ser el Almirante para convertirme solamente en un náufrago.

* El problema para el lector, como siempre en este tipo de casos, es responder a las preguntas de quién lo escribió y para quién está escrito. Así mismo esclarecer el por qué del escrito. ¿Dónde acaba la realidad y comienza la ficción? ¿Qué parte de sí mismo como lector llena este escrtio? ¿Cuál es la eficacia de esta verdad disfrazada de mentira, o a la inversa, de esta mentira difrazada de verdad? Preguntas al infinito en busca de respuestas...