viernes, marzo 31, 2006

!Bravo!

¡Bravo! ¡Bien hecho por nuestros diputados y senadores! ¡Ahora sí, ya estamos con la puerta abierta a las infinitas bondades de la tecnología!. Estoy feliz. En el fondo hay que agradecerles que sus decisiones, totalmente ajenas a la opinión pública, hagan evidente un hecho palmario: que ellos son representantes de los intereses de clase y no de la nación. Les estoy agradecido por actualizar al viejo y “obsoleto” de Marx. Ahora, con su actitud tan insensata, facilitan la actualización de un discurso que quisieran muerto. Hay que verlos y felicitarlos: no son cínicos, simplemente asumen su papel de voceros de una clase, incluidos nuestros ilustres perredistas que en la Cámara de Diputados aprobaron sin chistar. ¡Bravo!