jueves, julio 05, 2012

Vacuidad

Yo veo mucha ficción por todos lados. Tanta como esos letreros de “empresa éticamente responsable” de Starbucks. Porque hoy ya no es necesario demostrar nada en tanto que tampoco es indispensable “ganar” y “convencer” en la arena pública. Cada quien en su soliloquio virtual confunde su “red” con el ágora. Es la época de la vacuidad en donde, por ejemplo, se puede ser éticamente responsable al mismo tiempo que se explota campesinos, y se hace del joven un entusiasta de los “servicios” para que, feliz, se “ponga la camiseta” de la empresa y asuma la recompensa de la propina como el resultado de “su” empeño. Vivimos una época en la que hay un gran espacio privado que simula ser público. Aquí no hay inconsistencias, puras “circunstancias” que han de dirimirse en el espacio que les “corresponde”. Por eso, me parece, la sensación permanente de espuma en gran parte de lo que se ve.