viernes, junio 27, 2008

Como todos

Soy como todos: propio del ser humano es el encuentro y el desencuentro. Y al igual que todos, hay algunos encuentros que agradezco y otros muchos que aborrezco; también hay desencuentros que me alivian y otros que me duelen profundamente. Lo que importa es que unos y otros se vuelven “puntos momentáneos” de un caminar que, sea como fuere, marcan. Yo no sería yo sin esos encuentros y todo ese cúmulo de desencuentros que me habitan. No hay misterio en lo que digo. Ya lo decía Octavio Paz, que no es santo de mi devoción: “Cada vida, desde que el hombre es hombre, podría definirse como el juego, no pocas veces cruel, de los encuentros y desencuentros”. Pues sí: series de “x” nos cruzan el alma.