miércoles, diciembre 04, 2013

¡Que país!

Una reforma que afirma que la educación es responsabilidad de todos (salvo del Estado que se desentiende de ella para dejarla en manos particulares, ansiosas de evaluar y cobrar todo). Luego otra reforma que al precisar lo que ha de entenderse por terrorismo postula una amenaza contra toda disidencia (y esto al Estado sí le importa, pues es el recurso legal para reprimir). Después otra reforma que decide centralizar la democracia (que también importa al Estado, porque requiere la justificación política precisa para reprimir legalmente a la disidencia). Por último, la reforma energética que pone en manos privadas los recursos energéticos del país (al Estado le interesa esto, en tanto que es representante del interés privado que hace uso de todos los recursos del interés público).