Hay frases que se me regresan. Recuerdo que en la primera sesión del seminario que tuve con él, en 1997, nos urgió a comentar nuestras impresiones tras su exposición sobre el barroco. Yo estaba sorprendido. Mi intervención comenzó con la siguiente frase: "Está claro que aquí la única que se pasa de pendeja es la realidad". Sus carcajadas francas me dieron confianza. Hoy la realidad se sigue pasando de pendeja pero su humor, inteligencia y mirada ya no están.
-- Desde Mi Ipod