viernes, julio 17, 2020

Ceremonias de vida

De estar vivo, hace algunos días mi padre hubiese cumplido años. A estas alturas no importa cuántos, tan sólo que hubiese cumplido un año más de vida. Recién me doy cuenta que desde su muerte realizo ceremonias relacionadas con él. Será porque escucho su voz llamándome por mi nombre o como solía decirme en los últimos tiempos, con la voz sin aire que ya le caracterizaba. Cuando eso sucede reproduzco en cualquier aparato digital la música que le gustaba. De eso modo, aquella voz que quizá sea un subterfugio de mi conciencia, se convierte en notas que regalan vida. Desde pequeño, su gusto musical inundó mi oído. Andando el tiempo me distancié de muchas de sus preferencias musicales, pero ahora, en el recuerdo, cuando su voz llama, con esa música que le gustaba, siento un tierno abrazo. Aquí una de esas canciones que disfrutaba con dos cantantes que trajo a mi horizonte musical.