lunes, enero 14, 2019

Pronto

Hoy me detuve un rato en la carretera. A ella, a la naturaleza, quise pedirle paz, pero ella me obsequió un espectáculo. Quise entonces no regresar más al trajín cotidiano, pero ella, silenciosa, me dijo que los seres humanos estamos condenados a eso. ¿No puedo ser tú?, le pregunté. Pronto lo serás sin saberlo, respondió. Resignado y abatido manejé de regreso a la ciudad, pensando en qué será para ella ese “pronto”. Después de todo, su finitud es mucho menos inmediata que la mía, la tuya, la de todos nosotros.