Con estas palabras, el pasado 15 de julio el Dr. Ricardo Pérez Montfort renunció públicamente a la Coordinación del Laboratorio Audiovisual del CIESAS. De esta manera concluye una época de un proyecto interesante e importante para la institución y por supuesto para los que tuvimos la oportunidad de trabajar en un espacio que rápidamente se convirtió en un referente para otras instituciones académicas.
En tan sólo ocho años, consolidamos un espacio cuya producción es sorprendente: tres libros, dos agendas CIESAS, 21 documentales y una exposición fotográfica audiovisual, sin contar los servicios prestados a investigadores y estudiantes por igual, los talleres impartidos, las diversas y múltiples conexiones entre lo que en este espacio se hacía y la docencia universitaria, y la creación y gestión de un considerable acervo fotográfico.
Nada de este trabajo hubiese sido posible sin el saber, la disposición y el compromiso del Dr. Pérez Montfort. Ideó y fundamos un seminario de reflexión sobre la articulación compleja y conflictiva entre las Ciencias Sociales y el mundo audiovisual. Con casi 70 sesiones, paulatinamente este seminario se volvió un espacio indispensable para el mundo académico que dio como resultado la creación de seminarios similares en distintas instituciones hermanas. En este seminario se dieron cita cineastas, documentalistas, fotógrafos, antropólogos, historiadores, sociólogos, e interesados que previamente no tenían cabida en ningún espacio para discutir sus intereses, sus preocupaciones, sus ocupaciones. Con algunos materiales de este seminario el Laboratorio Audiovisual publicó un libro y otro más se quedó en el tintero.
También, bajo su batuta, produjimos y realizamos la serie Palabra del CIESAS, que si bien nació como una suerte de homenaje al propio CIESAS en su 40 aniversario y a sus investigadores destacados-fundadores, poco a poco, se transformó en la documentación audiovisual de una parte de la historia de la antropología mexicana que permanecía soterrada en los recuerdos personales y en las conversaciones grupales que difícilmente iban más allá del pequeño círculo de simpatizantes. Ahora, gracias al reconocimiento del Dr. Pérez Montfort y la confianza que en diversos ámbitos existe hacia su trabajo, esta serie será transmitida por TvUNAM junto con la serie Antropovisiones y otros trabajos del Laboratorio Audiovisual. He aquí una huella indeleble: por primera vez el CIESAS tendrá una barra dentro de una señal de televisión universitaria, que comenzará a transmitirse este 21 de julio, los días Lunes a las 11:00, con una repetición los mates a las 9:30.
Es necesario subrayar otra capacidad del Dr. Pérez Montfort, sin la cual difícilmente podría explicarse lo hecho a lo largo de estos años. Es un académico que gusta de trabajar en equipo, y para tal efecto, tiene un sobrado talento para formarlos. Así sucedió en la revista Universidad de México, y así sucedió en el Laboratorio Audiovisual. Reclutó un equipo de jóvenes a los que enseñó y formó sobre el discurso de la imagen y sus implicaciones al mismo tiempo que potenció su creatividad: por momentos, parecía que no había límites para crear, experimentar, proponer. Quizá es esto lo que intensificó una relación que fue mucho más allá de lo laboral y que es el sustento del compromiso que estos jóvenes, contra viento y marea, contra dificultades administrativas y contra una que otra incomprensión, han mostrado con el espacio, con el proyecto, con quien lo dirigió hasta este momento. Hay que subrayar que el Laboratorio Audiovisual del CIESAS es inconcebible sin el trabajo de Patricia Balderas, de Eric Moncada, de Martín Díaz, y de manera más reciente de Emiliano García, que son los que ahora, en este momento final, constituyen el personal de este espacio.
Por razones económicas y administrativas, este espacio que ha proyectado al CIESAS de manera tal que acrecienta su prestigio, está en vilo. Para el Dr. Pérez Montfort como para el resto de los que integramos el Laboratorio Audiovisual nuestra tarea es producir, realizar, investigar y promover la discusión audiovisual, y no, como parece ser el proyecto de la nueva administración del CIESAS, ser gestores y cazadores de presupuestos para la institución. En efecto, como lo ha señalado de manera reiterada el Dr. Pérez Montfort, para eso hay un área especial y la institución misma debe responsabilizarse de conseguir los recursos necesarios para que la investigación y proyectos como el Laboratorio Audiovisual puedan recorrer exitosamente el camino hasta ahora trazado. La divergencia de concepciones sobre lo que debe o no realizar un investigador, es el motivo principal que ha llevado al Dr. Pérez Montfort a renunciar a la Coordinación del Laboratorio Audiovisual.
Hasta el momento no sabemos si este espacio siquiera sobrevivirá. Más allá de las decisiones actuales de la administración, que nos afectan personalmente, en realidad lo que se pone en juego es la existencia de un espacio indispensable para el CIESAS, sobre todo si se considera que la antropología visual es actualmente en varias partes del mundo un ámbito de gran desarrollo académico. No cobijar este espacio es echar por la borda una posibilidad, un material y equipo de calidad que ha costado mucho esfuerzo adquirir, pero sobre todo, es dejar ir gente capacitada, entrenada y comprometida que ha dado muestras de sobra de la pertinencia, eficacia, y me atrevo a decir, contundencia de su trabajo.
Hacemos votos porque las autoridades encuentren el modo para que el Laboratorio Audiovisual subsista. Pensamos que si esto sucede, quien llegue a dirigirlo y a trabajar en él, tendrá a su disposición un espacio consolidado que le permitirá llevarlo por derroteros creativos y significativos, como hasta ahora ha sucedido. Lo hecho estos años no es la bandera de la competencia, es algo más modesto: la base de la experiencia sobre la que hay que seguir construyendo con nuevos sesgos.
En lo personal, ha sido toda una experiencia trabajar tan de cerca con Ricardo Pérez Montfort y con el resto de los integrantes del equipo. Estoy muy agradecido por la oportunidad y por todo lo aprendido a lo largo de estos años. Para mi maestro y amigo, tan sólo tengo un infinito agradecimiento por los años que he caminado a su lado, que vienen desde que fui su alumno en la carrera de historia, pasando por la revista Universidad de México, siguiendo en el Laboratorio Audiovisual, y que llegó incluso hasta el haberme tenido la confianza de dejarme a cargo en incontables ocasiones varias de sus materias. Para eso no tengo palabras, o por lo menos, me llevaría demasiados renglones.
Sea pues, como él mismo suele decir: hay que rebasar por la izquierda y trabajando. Ya nos encontraremos en otros espacios.
Salud.