Entre eclesiásticos pederastas, pederastas civiles, y ministros que de la justicia retoman la balanza de pagos, justo es vivir de negro, marchar de negro, tener humor negro. Pederastas de un lado, pederastas del otro, y en el centro, los signos de pesos. La justicia mexicana es efectivamente ciega: pero a su propia razón de ser, y con ojo claro sobre lo que en verdad le interesa. Por eso, a marchar el domingo 16 de diciembre, todos de negro, el señal de luto por lo sucedido con Lydia Cacho.
Isaac