domingo, julio 20, 2014

La serie Palabra del CIESAS en TV UNAM, a partir de mañana, 21 de julio.

El día de mañana, 21 de julio, comenzará a transmitirse la serie Palabra del CIESAS, que realizó el Laboratorio Audiovisual del CIESAS, cuando lo coordinaba Ricardo Pérez Montfort. El primer programa transmitido será el de Eduardo Menéndez. La transmisión será a las 11:00 de la mañana y se repetirá el martes a las 9:30. Pueden ver el programa en el canal 411 por Cablevisión y 255 en Sky. Es para nosotros, los que integramos el Laboratorio Audiovisual durante la realización de esta serie, motivo de orgullo y honor que esto suceda. Los invitamos a que vean esta nueva barra del CIESAS en TV UNAM los días Lunes a las 11:00 con su repetición los martes a las 9:30.

jueves, julio 17, 2014

El fin de una época y una huella indeleble. El Laboratorio Audiovisual del CIESAS en vilo.




Con estas palabras, el pasado 15 de julio el Dr. Ricardo Pérez Montfort renunció públicamente a la Coordinación del Laboratorio Audiovisual del CIESAS. De esta manera concluye una época de un proyecto interesante e importante para la institución y por supuesto para los que tuvimos la oportunidad de trabajar en un espacio que rápidamente se convirtió en un referente para otras instituciones académicas.

En tan sólo ocho años, consolidamos un espacio cuya producción es sorprendente: tres libros, dos agendas CIESAS, 21 documentales y una exposición fotográfica audiovisual, sin contar los servicios prestados a investigadores y estudiantes por igual, los talleres impartidos, las diversas y múltiples conexiones entre lo que en este espacio se hacía y la docencia universitaria, y la creación y gestión de un considerable acervo fotográfico.

Nada de este trabajo hubiese sido posible sin el saber, la disposición y el compromiso del Dr. Pérez Montfort. Ideó y fundamos un seminario de reflexión sobre la articulación compleja y conflictiva entre las Ciencias Sociales y el mundo audiovisual. Con casi 70 sesiones, paulatinamente este seminario se volvió un espacio indispensable para el mundo académico que dio como resultado la creación de seminarios similares en distintas instituciones hermanas. En este seminario se dieron cita cineastas, documentalistas, fotógrafos, antropólogos, historiadores, sociólogos, e interesados que previamente no tenían cabida en ningún espacio para discutir sus intereses, sus preocupaciones, sus ocupaciones. Con algunos materiales de este seminario el Laboratorio Audiovisual publicó un libro y otro más se quedó en el tintero.

También, bajo su batuta, produjimos y realizamos la serie Palabra del CIESAS, que si bien nació como una suerte de homenaje al propio CIESAS en su 40 aniversario y a sus investigadores destacados-fundadores, poco a poco, se transformó en la documentación audiovisual de una parte de la historia de la antropología mexicana que permanecía soterrada en los recuerdos personales y en las conversaciones grupales que difícilmente iban más allá del pequeño círculo de simpatizantes. Ahora, gracias al reconocimiento del Dr. Pérez Montfort y la confianza que en diversos ámbitos existe hacia su trabajo, esta serie será transmitida por TvUNAM junto con la serie Antropovisiones y otros trabajos del Laboratorio Audiovisual. He aquí una huella indeleble: por primera vez el CIESAS tendrá una barra dentro de una señal de televisión universitaria, que comenzará a transmitirse este 21 de julio, los días Lunes a las 11:00, con una repetición los mates a las 9:30.

Es necesario subrayar otra capacidad del Dr. Pérez Montfort, sin la cual difícilmente podría explicarse lo hecho a lo largo de estos años. Es un académico que gusta de trabajar en equipo, y para tal efecto, tiene un sobrado talento para formarlos. Así sucedió en la revista Universidad de México, y así sucedió en el Laboratorio Audiovisual. Reclutó un equipo de jóvenes a los que enseñó y formó sobre el discurso de la imagen y sus implicaciones al mismo tiempo que potenció su creatividad: por momentos, parecía que no había límites para crear, experimentar, proponer. Quizá es esto lo que intensificó una relación que fue mucho más allá de lo laboral y que es el sustento del compromiso que estos jóvenes, contra viento y marea, contra dificultades administrativas y contra una que otra incomprensión, han mostrado con el espacio, con el proyecto, con quien lo dirigió hasta este momento. Hay que subrayar que el Laboratorio Audiovisual del CIESAS es inconcebible sin el trabajo de Patricia Balderas, de Eric Moncada, de Martín Díaz, y de manera más reciente de Emiliano García, que son los que ahora, en este momento final, constituyen el personal de este espacio.

Por razones económicas y administrativas, este espacio que ha proyectado al CIESAS de manera tal que acrecienta su prestigio, está en vilo. Para el Dr. Pérez Montfort como para el resto de los que integramos el Laboratorio Audiovisual nuestra tarea es producir, realizar, investigar y promover la discusión audiovisual, y no, como parece ser el proyecto de la nueva administración del CIESAS, ser gestores y cazadores de presupuestos para la institución. En efecto, como lo ha señalado de manera reiterada el Dr. Pérez Montfort, para eso hay un área especial y la institución misma debe responsabilizarse de conseguir los recursos necesarios para que la investigación y proyectos como el Laboratorio Audiovisual puedan recorrer exitosamente el camino hasta ahora trazado. La divergencia de concepciones sobre lo que debe o no realizar un investigador, es el motivo principal que ha llevado al Dr. Pérez Montfort a renunciar a la Coordinación del Laboratorio Audiovisual.

Hasta el momento no sabemos si este espacio siquiera sobrevivirá. Más allá de las decisiones actuales de la administración, que nos afectan personalmente, en realidad lo que se pone en juego es la existencia de un espacio indispensable para el CIESAS, sobre todo si se considera que la antropología visual es actualmente en varias partes del mundo un ámbito de gran desarrollo académico. No cobijar este espacio es echar por la borda una posibilidad, un material y equipo de calidad que ha costado mucho esfuerzo adquirir, pero sobre todo, es dejar ir gente capacitada, entrenada y comprometida que ha dado muestras de sobra de la pertinencia, eficacia, y me atrevo a decir, contundencia de su trabajo.

Hacemos votos porque las autoridades encuentren el modo para que el Laboratorio Audiovisual subsista. Pensamos que si esto sucede, quien llegue a dirigirlo y a trabajar en él, tendrá a su disposición un espacio consolidado que le permitirá llevarlo por derroteros creativos y significativos, como hasta ahora ha sucedido. Lo hecho estos años no es la bandera de la competencia, es algo más modesto: la base de la experiencia sobre la que hay que seguir construyendo con nuevos sesgos.

En lo personal, ha sido toda una experiencia trabajar tan de cerca con Ricardo Pérez Montfort y con el resto de los integrantes del equipo. Estoy muy agradecido por la oportunidad y por todo lo aprendido a lo largo de estos años. Para mi maestro y amigo, tan sólo tengo un infinito agradecimiento por los años que he caminado a su lado, que vienen desde que fui su alumno en la carrera de historia, pasando por la revista Universidad de México, siguiendo en el Laboratorio Audiovisual, y que llegó incluso hasta el haberme tenido la confianza de dejarme a cargo en incontables ocasiones varias de sus materias. Para eso no tengo palabras, o por lo menos, me llevaría demasiados renglones.

Sea pues, como él mismo suele decir: hay que rebasar por la izquierda y trabajando. Ya nos encontraremos en otros espacios.

Salud.

miércoles, julio 16, 2014

Una lagaña

Lo que te despierta es ese extraño hoyo que hay en la pared. Piensas que es un ojo profundo que te observa. La situación es absurda, pero no te parece extraña. Lo único que haces es preguntarte por  lo que ese ojo ve. Tu agotamiento y la sensación de derrota te impiden pensar racionalmente sobre ese hoyo que hay en la pared de tu cuarto. Te incorporas lentamente, con tu cuerpo desnudo pero tan pesado que supones estar usando un atuendo de cemento. No sales de la cama, solamente posas tus brazos sobre tus rodillas dobladas y en ellos recargas tu barbilla. Sigues pensando en lo que ese ojo extraño está viendo. Quieres preguntarle a gritos lo que ve, pero te contienes. De algún modo, una parte de tu cerebro te dice que estás soñando, que te recuestes y vuelvas a dormir. No haces caso. Sales de la cama y descalzo caminas hacia ese hoyo que te parece un ojo. Sientes el piso de tu cuarto lleno de tierra; te lastiman pequeñas piedras de cemento y yeso. Alcanzas a tocar su contorno. Te percatas que el hoyo es profundo, mucho más de lo que permitiría el ancho de la pared de tu cuarto. Eso sí te parece absurdo. Te decides a explorar esa profundidad. Justo cuanto entras en el ojo tienes la certeza de ser una lagaña. Te dices a ti mismo que tan sólo eres el síntoma de una infección. Cuando te das cuenta de que el ojo no llora, la oscuridad te rodea. No hay nada, entiendes que no habrá nada. Quieres gritar, pero no hay grito alguno. Las lagañas, te dices en un último relámpago de conciencia, no gritan.

martes, julio 01, 2014

Un pinche balón de fútbol o ideas absurdas para un guión imaginario sobre la historia de un país inexistente

Hoy, en el vestidor de hombres del club donde practico natación, imperaba el silencio. Fue sorprendente, pues allí lo habitual es el bullicio, el albur, las consultas informales a médicos, abogados, contadores, mecánicos, los comentarios soeces en torno a tal o cual mujer –siempre y cuando no sea la esposa de alguno de los allí presentes–, la descripción de los malestares de la vejez o de las lesiones derivadas de supuestas proezas deportivas. Hoy no hubo chistes ni carcajadas; tan sólo esporádicos comentarios sobre el partido de la selección mexicana el domingo pasado. El silencio y el desánimo, cual si se tratara de un velorio de mucha congoja, podía cortarse con un cuchillo, como se dice de ambientes densos.

En ese mismo vestidor, hace meses, se discutió con vehemencia la designación de El Piojo como entrenador así como la muy oportuna y sabia decisión de convertir el equipo de fútbol de la selección mexicana en una sucursal del América, equipo al que una amplia mayoría de los asistentes al club son aficionados. “Nosotros –dijo un fan de ese equipo en aquel entonces– sí sabemos de lo que se trata el fútbol; nosotros somos México y les vamos a demostrar que podemos llegar muy lejos en el mundial”. La afirmación se me quedó grabada en la memoria por las implicaciones de esa identificación: México es la Selección Mexicana que es el América que es Televisa. No es que me sorprenda esta identificación; no es algo nuevo en nuestro país. Lo que particularmente me llamó la atención es que estos procedimientos de reducción a lo absurdo solían ser propios del gobierno mexicano, pero no de empresa alguna. Formaban parte de las estrategias nacionalistas del gobierno mexicano, no de las empresas. La promoción del consumo de productos mexicanos, por ejemplo, con leyendas tan legendarias como “Lo hecho en México está bien hecho”, era algo orquestado desde el gobierno que, no cabe duda, beneficiaba a las empresas, algunas de ellas ciertamente en manos del Estado mexicano. Así solía ser hasta hace muy poco tiempo. Pero ahora, las empresas, a través de múltiples estrategias de consumo, secuestran esa identificación para su propio beneficio. México es de Televisa, no Televisa de México. México es de Telcel, no Telcel de México. México es de Televisión Azteca, no Televisión Azteca de México. México es de Bimbo, no Bimbo de México. En esto las empresas tuvieron un gran maestro, el PRI, y ahora parecen querer superar a su mentor. Con cierta eficiencia y éxito, hay que reconocer.

Por esta misma razón, cabe preguntarse si el silencio sepulcral del vestidor no tiene también sus efectos lúgubres en otras instancias. Por supuesto, el sueño del mundial reportó enormes ganancias a las empresas mexicanas. Pero si previo a la derrota de la selección mexicana uno se daba su vuelta por ejemplo por Sears, lo que encontraba era una apuesta empresarial por ganar más dinero en virtud de exacerbar el nacionalismo de la selección-sucursal-del-América-que-es-un-activo-de-Televisa. Descuentos, puntos, beneficios por cada gol que la selección metiera en el día en que jugaba. Aunque la derrota de la sucursal del América no significó pérdida alguna, sí supuso una ganancia menor a la esperada para, por ejemplo, Carlos Slim y Azcárraga y Salinas Pliego y etcétera. Lo mismo puede decirse sucedió en otros ámbitos, como el del poder político.

En este ámbito es en el que quizá haya más tristeza,  porque el lapso temporal de la ilusión nacional no fue suficiente para cumplir con las expectativas del capital en cuanto a reformas estructurales se refiere. Se requería más tiempo y menos presión. En esto sí, la selección-sucursal-del-América-que-es-un-activo-de-Televisa cometió un craso error. Ignoro si El Piojo sepa esto, pero sus declaraciones tras la derrota parecen indicar que si no lo sabe por lo menos lo intuye. Aunque, al parecer, los estrategas de Los Pinos y de quienes los comandan desde los intereses propios de el capital, habían previsto la debacle. Para contrarrestarla, lanzaron a la primera dama y a su hija en portada de una revista de moda, propiedad de Televisa, con poses que han llamado mucho la atención y que incluso, fuera del país, han sido criticadas severamente. Lo que esas críticas parecen no entender es lo que hay detrás de todo esto. Porque, efectivamente, desde el solo punto de vista de la conveniencia de la investidura de una primera dama, la cosa es absurda; sin embargo, aquí ese punto de vista es lo de menos: a la actriz se la usa como parte de una estrategia política que pese a sus esfuerzos no puede ocultar sus persistente premura. Y es aquí donde aparece la pregunta clave: ¿por qué tanta premura, casi rayana en la desesperación, en las reformas estructurales?

Se puede sostener que es un asunto de “timing político”. Pero justo es reconocer que cuando el Pacto por México se vino abajo, el momento pasó de largo. Se les fue de las manos. El mundial con los sueños de la selección-sucursal-del-América-que-es-un-activo-de-Televisa ofreció la posibilidad de un respiro, que pronto se acabó. Tal vez sea que la premura venga de otro lado. Si se atiende lo que circula en las redes sociales, y si se observa con cuidado las fotografías del titular del poder ejecutivo, parece que no goza de buena salud. Los comentarios entre médicos especialistas parecen coincidir en que presenta el aspecto de alguien sumamente enfermo. ¿Será esta la razón de la premura en las reformas estructurales? ¿Será por esto que se usa todo, lo mismo la selección-sucursal-del-América-que-es-un-activo-de-Televisa que a la-primera-dama-que-es-actriz-que-con-su-hija-se-vuelve-modelo-de-una-revista-de-modas-que-es-un-activo-de-Televisa? ¿Será por esto que con gran celeridad encarcelan a Mireles, el líder fundador de las autodefensas con un cúmulo de contradicciones y agravantes que hacen pensar que intentan provocar con este hecho lo mismo que hicieron con selección-sucursal-del-América-que-es-un-activo-de-Televisa y con la-primera-dama-que-es-actriz-que-con-su-hija-se-vuelve-modelo-de-una-revista-de-modas-que-es-un-activo-de-Televisa? Desde esta perspectiva, la premura de las reformas estructurales no viene de ellas sino de otro lado, más grave en tanto que de eso no dice absolutamente nada: de lo que unas fotos parecen decir a gritos y los medios parecen callar cada vez con menos eficacia.

Tendríamos así una doble exigencia que se traduce en una premura desesperada: la del capital y la de la precariedad de la salud del titular del poder ejecutivo. Desde esta perspectiva, descabellada no cabe duda, tan sólo quedan seis meses para aprobar todo, pero sin distractores, sin celebraciones épicas, sin nada. El jugador holandés con su teatralidad para conseguir el penal que le dio la victoria a su selección de fútbol el pasado domingo, no pudo nunca haber reparado en el profundo daño que provocó a una estrategia que de haber seguido el rumbo planeado, hubiésemos tenido que calificar de magistral. La ironía del destino en este caso reside precisamente en que eso que quiso ser como el mantra del nacionalismo empresarial acabó siendo un enorme talón de Aquiles. Me rifiero, claro, a un pinche balón de fútbol.