sábado, julio 29, 2006

Por el bien del país

Respondo de manera muy concreta a las preguntas que se me hacen. Si he guardado silencio en torno al proceso electoral es porque me parece obvia cierta postura. Para quien guarda en su corazón ominosas dudas sobre mi actuar y proceder, he aquí mi posición.

En la vida de un país a veces es necesario defender a las instituciones de sus funcionarios. Nos encontramos precisamente en esta situación. Resulta fundamental defender al Instituto Federal Electoral de sus consejeros. No hay que olvidarlo: ellos son los únicos responsables de las dudas que se ciernen sobre el reciente proceso electoral. Su falta de pericia, su evidente parcialidad, sus decisiones no previstas en la ley, sus omisiones, dan lugar a dudas legítimas sobre el resultado de la elección.

En un acto de honestidad que por supuesto no conoceremos, el Consejo General del IFE debiera presentar su renuncia para salvaguardar a una institución que no fue concesión gratuita del poder, sino exigencia ciudadana. El IFE está fundado en movilizaciones ciudadanas, no pocas veces reprimidas, que siempre estuvieron de un solo lado, ciertamente no del PRI ni mucho menos de ese PAN que hoy se encuentra en el poder. Por lo tanto, nadie, ni siquiera el Consejo General del IFE, debe debilitar una institución creada para dar certeza en los procesos democráticos de nuestro país.

Yo lo tengo claro: no se trata de defender a tal o cual candidato. Es muy evidente que una parte del país (la que votó), está dividida entre dos opciones. Cualquier análisis o proceder que soslaye esta realidad será erróneo y peligroso. Pero si no se esclarecen las legítimas dudas sembradas por la actitud del Consejo General del IFE, el próximo presidente de la república carecerá de la legitimidad necesaria para gobernar un país dividido y con un amplio sector convencido de la existencia de un fraude. Precisamente por eso a todos conviene que el resultado sea indubitable.

Lo inédito de la situación que vivimos exige actitudes y decisiones así mismo inéditas. El conteo de voto por voto es la única salida que puede ofrecer legitimidad al próximo presidente de la república. Por el bien del país, por la salud de la democracia que queremos vivir, por la posibilidad que en ello hay de reconciliar a una población dividida, que se cuente voto por voto de manera pública y abierta.

viernes, julio 28, 2006

Polvo estelar

Sucede a veces que no puedo identificar mi cuerpo. Desde imprecisos lugares interiores nacen impulsos que destruyen cada parte de mí. Diríase que sufro de implosiones; como si fuera candente sol cuya combustión interna amenazara con hacer estallar su propia corteza. Pienso que sería una buena forma de desaparecer de este planeta: consumido por la propia energía producida. Estallar en candentes nubes imposibles de ver pero claramente perceptibles por el resto de los sentidos. Estallar hasta desaparecer, hasta que no quede nada de mí, sólo polvo, polvo estelar. ¿Acaso no somos únicamente eso: polvo estelar?

domingo, julio 02, 2006

Recuerdos

Hoy hace exactamente seis años esaba yo participando en la camapaña electoral de Cuauhtémoc Cárdenas. A estas horas, después de la una de la tarde, ya sabíamos el resultado de la elección. Hoy, si el referente sirve de algo, puede decirse que AMLO ya es presidente de la república. Si por un lado me parece digno de festejo el hecho de que el Partido Acción Nacional no permanezca en la presidencia, y que PRI salga mortalmente herido de esta contienda, por otro no puedo sentirme feliz con el triunfo de AMLO. Lo que veo no me gusta: sin partido, "secuestrado" por los mismos que secuestraron al PRI desde 82 y que hoy arrojan ese partido como kleenex usado hasta la saciedad, y con fuertes tendencias personalsitas en el ejercicio del poder, no creo pueda haber buenos pronósticos. Lo que quedará dañado, eso sí, es la izquierda. La izquierda que no es el PRD, aunque los hay dentro de ese partido. ¿Llegará el momento de la reconstrucción? ¿Qué corresponde hacer? ¿Cuál es nuestra posición?